El arte trasurbano: lenguaje para almas de nuestro tiempo

Daniel Soto en AH FINE ART

Cuando le comenté a unos amigos que estaba trabajando con artista urbano me miraron con cara de no creerlo, quizá porque solo me han visto trabajar con artistas que abordan técnicas tradicionales, o quizá porque tienen esa distancia maleva con el concepto de arte urbano, como si fuera una irrupción agresiva o desordenada, circunscrita a escenarios lejanos a su realidad.

Lo cierto, es que siguiendo la premisa de que en el arte la emoción es el imperativo que alimenta al concepto y estos dos son los tutores de las determinaciones técnicas, me di a revisar la propuesta artística del joven antioqueño Daniel Soto, que en uso del lenguaje urbano y con una sofisticación técnica -hija de su condición como ingeniero de diseño- creaba una propuesta impactante, qué sin embargo se quedaba corta... 

Sí,  despúes de hablar con él un rato, sus palabras superaban en todo a sus ensambles, su infinita necesidad de alzar su voz respecto a muchas conductas, costumbres, impostturas y hasta poses que hemos normalizado en nuestra cotidianidad y que son señal inequívoca de una identidad personal y social cada día más desdibujada, era mucho más potente que cualquier objeto que hubiese diseñado hasta ese día.

Lo reté entonces a que usara sus recursos artísticos para contar todo eso, para hacer esas críticas y señalar todo lo que consideraba reprobable o digno de revisar en medio de la selfie-realidad en la que vivimos hoy por hoy. Aceptó el reto, y nos adentramos en un proceso de diálogo, investigación y estudio que dió como resultado una serie de piezas que desde lo urbano ha logrado tocar a un público muy diverso en la ciudad de Medellín, en la galería AH Fine Art donde el joven galerista Santiago Restrepo presenta esta muestra hace unas semanas.

Reacción a recación el público de edades y visiones diversas, ha confirmado no solo la calidad del trabajo, si no su elocuencia como lenguaje para cumplir el papel fundamental del arte: tocar el alma humana.

Razón por la cual, a continuación les comparto algunas imágenes de la muestra -que pronto estará en Bogotá- y el texto curatorial donde reflexiono sobre esta propuesta que anuncio como ARTE TRAS URBANO. Un lenguaje para almas de nuestro tiempo.

ARTE TRAS-URBANO: arte de ciudad más allá de la ciudad

 

Según el Banco Mundial, a abril del 2020 la población global era 55% urbana. Mismo estudio que proyecta que para el 2050 este porcentaje se habrá multiplicado de forma exponencial, al punto de que 7 de cada 10 habitantes vivirán en ciudades. Tendencia que se reflejada en la cultura popular actual que, asocia con mucha frecuencia los derroteros de éxito, belleza y en general estándares deseados con la vida urbana.

Acontecer de ciudad que ha ido configurando su propio lenguaje, nutrido de los personajes y tipos de relacionamiento que ha normalizado y/o valorado la masa, conductas idealizadas y/o señaladas en las redes sociales, así como otras singularidades propias del devenir citadino contemporáneo.

Elementos conceptuales en los que el joven artista antioqueño Daniel Soto se sumerge día a día, no solo como un habitante más de la ciudad física -y su símil virtual paralelo- si no como un observador incisivo, que revalora muchas de las narrativas urbanas actuales; cuya visión comparte a través de su producción artística que, emana de una singular fusión entre la audacia crítica del arte urbano y algunos de sus elementos estéticos, en contrapunto con premisas venidas de la historia, el mito y la leyenda clásica, así como referentes del arte moderno, el Kitsch y el Camp, y su condición de disruptivo primordial para comprender el arte contemporáneo.

Diversidad de saberes que expresa en sus ensambles multi matéricos haciendo uso de procesos industriales, digitales y artesanales; formulando una propuesta plástica que, viniendo de lo urbano, lo atraviesa, lo transciende, llegando al concepto que califico como ARTE TRAS- URBANO

Una propuesta que inicia el complejo camino de retratar las variadas facetas del consumo mediático actual, la cultura popular que de ello emana y su doble faz entre lo pródigo y lo cruel. Un arte de ciudad que va más allá de la ciudad.