El Fracaso de la nación: historia para cambiar la historia

 

Por: María del Pilar Rodríguez

Escritora / Curadora de arte

Twitter e Instagram: @mapyrosa

 

“La música y el baile, de claras connotaciones africanas, reinaban en las calles de Cartagena (…)” (Múnera 2020, 60) y de frente a ello la élite criticaba como escandaloso -en los decibeles de la música y la sensualidad de los movimientos- tales expresiones. Lo anterior, a finales del siglo XVIII, pero también hace unos pocos años desde el Consejo de la misma ciudad, antes contra el Bunde, ahora contra la Champeta. Entonces me pregunto: ¿Es posible que nada esencial haya cambiado en siglos? Primera pregunta entre muchas que genera la publicación de la que hoy me ocupo.

El fracaso de la nación es un libro de historia con la contundencia de la convicción, salpimentado por la ironía, con la frescura de la franqueza y el arrojo de la verdad. Todo articulado bajo los rigores estéticos de la gran novela y la fuerza de lo destinado a ser atemporal.

Párrafo a párrafo es un trabajo que mueve al lector con singular pericia y matemática claridad; entre los datos exactos, el análisis, la crítica y el humor; todo magistralmente ordenado por una prosa cercana, caribe, de cadencia autónoma, con sello de autor. Un tono fascinante cuajado a orillas del mar caribe y sofisticado en lo global, soportado por una férrea disciplina de investigación y oficio de escritor.

Alfonso Múnera es doctor en Historia de América Latina y el Caribe de la Universidad de Connecticut y profesor emérito de la Universidad de Cartagena. Un Cartagenero a carta cabal que camina al ritmo de sus convencimientos con una sonrisa de seductor discreto, y coronado por la mirada de fuego de quien necesita decir lo que piensa, aún con el tono dulce que ha afinado durante años como la herramienta perfecta para su vocación máxima: enseñar.

Esta obra en su tercera edición y después de ser referente de nuestra historia en las aulas de universidades nacionales y extranjeras, se constituye sin duda en uno de los retratos más lúcidos de las contradicciones socio culturales entre el centro del país y el caribe. Y no solo de esa nación del final de la Colonia e inicios de la República, que tan claramente ilustra, sino de lo que somos hoy con unos siglos más encima. Un país singular en su geografía y eterno en sus conflictos, que ha atrasado su evolución por una resistencia ancestral a reconocer en sus diferencias no un obstáculo, sino una oportunidad.

Un país que desde las clases de historia que nos dieron en el colegio ha tratado de hacernos identificar con una mirada andina de élite, sin tener en cuenta el amplio valor de todo nuestro pueblo, lleno de colores, formas de pensar y de sentir, desde las costas hasta las más altas cumbres de los andes.

“Esa historia, nada cosmética, deberíamos enseñársela a nuestros jóvenes en las escuelas y las universidades, y deberíamos poder explicar o, al menos, intentar dilucidar entre todos, que fue lo que no hicimos bien cuando fundamos la República con constituciones políticas que expresaban bellos ideales comunitarios, que hablaban de crear una nación próspera de ciudadanos educados y trabajadores. Tenemos derecho a conocer en qué fallamos a la hora de construir el país soñado por tantos hombres y mujeres que dieron sus vidas por tales ideales.” (Múnera 2020, 23) Asegura Múnera en el prólogo para esta edición.

Asesinato, encarcelamiento y empobrecimiento extremo de líderes sociales, disputas políticas por corrupción, problemas en la construcción de vías eficaces para acelerar el crecimiento económico que potencialice el uso de nuestros recursos y logre sortear las dificultades de nuestra geografía, el deprecio por lo popular, la creencia de que la sabiduría solo puede venir de los miembros de las estratificaciones socio económicas más altas, la lucha por la educación para todos, el problema del contrabando de mercancías, la cultura de la ilegalidad... Son temas que aborda este trabajo y que son aún titulares en los medios de comunicación. ¿Si seguimos teniendo los mismos problemas no será sano revisar el pasado para ver en que estamos fallando? Esa es una de las invitaciones que nos dejan este libro, corroborando la actual elocuencia de su lectura.

Alfonso Múnera escribió estas páginas como requisito para finalizar su doctorado, sin saber que creaba una obra que es angular en nuestra historia, y de lectura necesaria para todo aquel colombiano que quiera ser miembro consciente de nuestra sociedad, porque como escribió el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana en la entrada del bloque número 4 del campo de Auschwitz: “quien olvida su historia está condenado a repetirla”. Juicio que en un país que lleva tanto en conflicto y que hoy busca sanar heridas, debería pesar enormemente.

Lectura que más allá de las ingratas memorias que muchos tendrán de las tareas escolares, será además de enriquecedor para la visión individual y colectiva de nación, un placer en todo orden, pues es tremendamente amable en su estructura, con una hilaridad de película de ciencia ficción que lo hace atractivo para cualquier edad. Invitándonos a una reflexión no solamente de orden socio histórico sino literario, en tanto siendo muy claro, Múnera hace uso de la coloquialidad en un español exquisito, sin el fustigamiento de la vulgaridad o el lenguaje incluyente que tanta estética le ha restado a un idioma tan maravilloso como el español.

Sin descartar la mordacidad como recurso y el respeto como directriz mayor, lejos de la tentación de abusar de la floritura, fija un mensaje de exaltación de la igualdad, concebida desde la valoración de la diferencia. Una obra que nos demuestra como el proyecto de nación colombiana -desde tiempos virreinales- ha fracasado una y otra vez, por cuenta de no conocernos y no reconocernos en nuestra increíble pluralidad; de frente a nuestra insistencia en no aceptar el valor del otro.

Solo me resta tomarme la libertad de citar brevemente al autor, bajo el alevoso cometido de abrir una puerta a este trabajo, que puede ilustrar -y de echo lo busca sin ambages- el camino incierto de esta patria que por corazón y vida llamamos nuestra.

“El estudio del pasado debería iluminarnos ahora para tratar de entender qué fue lo que hicimos tan mal, cuya herencia nos persigue como espantoso endriago, de modo que no logramos superar este círculo infernal de horror y muerte. Quizás sea hora de hacer una historia más ética, más consciente de su responsabilidad con los vivos.” (Múnera 2020, 46) Una invitación a sumergirnos en la historia para cambiar la historia.

 

*Múnera, Alfonso. El Fracaso de la nación. Tercera. Bogotá: Planeta colombiana, 2020.

 

 

 

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