MAURICIO VÉLEZ EN BARRANQUILLARTE
MITAD ÁNGELES MITAD DEMONIOS (Texto Curatorial)
Por: MARÍA DEL PILAR RODRÍGUEZ – Curadora
Twitter: @mapyrosa
Más allá de ser un juicio, la muestra del fotógrafo colombiano Mauricio
Vélez representa la mirada de un creador
que tras casi 30 años dedicado al retrato, ha logrado conocer, sentir e
interpretar muchas de las facetas del ser humano, varias de las cuales le han
calado tan hondo como para generarle la necesidad de crear imágenes que expresen
su particular manera de interpretar el bien y el mal.
Mauricio Vélez gracias a su amplísima experiencia en el oficio
fotográfico -cumpliendo ésta labor mayormente en función de la publicidad y el periodismo-
ha logrado tener dominio de tres aspectos fundamentales: técnica, manejo
comunicacional y apropiación de imágenes.
Tres aspectos que le han dado el reconocimiento y reputación comercial
que posee y que a la vez acentuaron su
necesidad de usar la imagen para comunicar algo más onírico. Sed genuina de
trasmitir sus inquietudes, urdida como respuesta a una sociedad consumista que
se cuece en lo inmediato, dándose pocos espacios para la reflexión respecto de
una temática tan cotidiana y a la vez tan profunda como la calificación y descalificación
en nuestra sociedad a través de parámetros morales, éticos y estéticos la más
de las veces… Lacerantes.
Una mirada no basta para poder asumir el mensaje que cada una de éstas
obras trae consigo, entre otras razones porque su propia construcción es el
resultado de un sinfín de factores, que inician con una introspección personal,
continuando con una copiosa concepción de imágenes que a su vez generaron una
serie de desarrollos técnicos y conceptuales que incluyen creaciones a cuatro y
seis manos.
En el proceso de gestación de Mitad Ángeles Mitad Demonios no han sido
pocos los convocados. En una sinergia creativa sin e qua non, importantes artistas de la
escena nacional como son: David
Manzur, Carlos Jacanamijoy, Darío Ortiz, Luis Vargas, Venus White,
Walbert Pérez, Eivar Moya, Jorge Mantilla Caballero, Marco Mejia, Leovardo Pérez,
Carlos Mazo, Alex Rodriguez, Joel Grossman y Efraín Zúñiga; intervinieron en la
creación de varias de las obras que hacen parte de ésta muestra. Piezas que logran trasmitir claramente el diálogo que alrededor de la temática ha
surgido entre Mauricio Vélez y cada uno de los autores invitados; dejando sin
duda un testimonio plástico tan único como un tríptico que da cita al
pensamiento de David Manzur, Mauricio Vélez y Darío Ortíz, generando una visión
impactante de Adán y Eva, después del pecado original.
Esta obra goza de un importante poder comunicacional entre neófitos y
versados, iniciando el camino a convertirse en un referente de obra fotográfica
en Colombia y pronto en otras latitudes; entre otras porque es un trabajo que no
abandona la poética ni la estética de la imagen artística como recurso
comunicacional, parte por demás de la identidad y sensibilidad propia de Vélez en
todo su trabajo, dentro y fuera de la plástica.
Mauricio Vélez es un creador en proceso que con ésta obra artística nos
presenta su apuesta, con todos sus aciertos y sus desaciertos; con una
franqueza que para muchos resulta descarada y para otros refrescante; lo que sí
es innegable es su inmenso impacto en la sociedad. Hecho confirmado al ser hoy
por hoy la exposición más visitada en la historia de las dos salas donde ha
estado a nivel nacional (cuadruplicando el público de la Cámara de Comercio de
Bogotá en el 2011 con más de 4000 visitantes y quintuplicando la convocatoria del
Museo Histórico de Cartagena - Palacio de la Inquisición en Diciembre de 2012 y
Enero de 2013 con 20.000 visitantes).
Muestra que llega a Barranquillarte 2013 como una propuesta artística de
altas calidades, que presenta al mundo una mirada distinta, mediante la cual
Vélez adquiere el compromiso de seguir apostándole a una producción estética seria,
nutriendo día a día su trabajo artístico desde un lente ávido y un alma
comprometida.
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