La oportunidad de DES-CUBRIR

Una mirada a un proyecto artístico único en el caribe colombiano, que es la oportunidad de adquirir obras de arte certificadas a muy bajo costo, al tiempo que incentivar la creatividad de hacedores culturales hoy en dificultades en el municipio de Puerto Colombia - Atlántico. 

Por: María del Pilar Rodríguez Saumet
Curadora del proyecto 

El acto de descubrir es abrir la puerta a la sorpresa, darle la batuta de nuestro actuar a ese niño o a esa niña que en algún lado aún nos habita. Una mezcla entre el vértigo y la diversión que es el símil perfecto de la experiencia de adquirir una obra de arte. Deliciosa acrobacia sensible de retener para el propio disfrute, una manifestación estética humana que logra conmovernos de la misma forma como lo hace un ser vivo… Extraordinaria experiencia en cuya potencialización se basa DES-CUBRIR, el sueño que hoy hacemos realidad con Fundación Puerto Colombia.

Treinta y cuatro artistas nacionales y una artista cubana se entregaron a la creación de una pieza de pequeño formato, teniendo libertad de temática y técnica, pero cediendo dos aspectos muy importantes en el espectro de la reputación de un artista: su firma y su nivel de cotización. Confirmando que su vocación se encuentra más ligada a la verdadera mística, que a las tendencias del mercado y absolutamente confiados en su calidad técnica por encima de los reconocimientos que rodean su nombre.

Una obra sin el nombre del autor a la vista, es una obra desnuda, es una obra que debe defenderse ante el espectador solo con sus herramientas propias: el color, la composición, la técnica, el poder comunicacional, la fuerza de su mensaje. Aventura a la que cada uno de los 35 autores -parte de DES-CUBRIR- se exponen sin miramientos personales y sí con capacidad de pensar en colectivo.

Un colectivo de artistas que dona su trabajo para apoyar a otros. Para desde su trabajo

permitir el trabajo de otros. Conscientes de que en el mundo de la creatividad, la generosidad es un mandamiento maestro y superior. ¿Pues que sería de un artista contemporáneo si hace más de 40.000 años un pintor no hubiera dejado para siempre y a la vista de todos, su pintura en la Cantabria española?

Todo creativo se nutre de otros: de su conocimiento, de su experiencia y de muchos aspectos que hacen posible el desarrollo de las ideas en la actualidad. Un acto de nutrición

que tiene en DES-CUBRIR una acepción textual, cuando 35 artistas donan su trabajo para que 100 familias de hacedores culturales vinculados a Fundación Puerto Colombia, tengan un alivio alimentario en momentos tan complejos como los que vive la humanidad a la luz de la pandemia del COVID-19.

Lo más interesante es que DES-CUBRIR no solo es positivo para esos 100 beneficiarios. Es también una oportunidad única para quienes les interesa tener una pieza artística original, certificada y de calidad en sus casas. Una opción única de adquirir a muy bajo costo, una de las 35 obras, que sin duda se cotizan en cifra superior y cuyo valor seguirá avanzando en el tiempo.

DES-CUBRIR es la posibilidad de tener en casa pinturas de artistas tan lúcidos en su estética y con sendas hojas de vida como: Oscar Salamanca, Camilo Calderón, Jaime Osorio, Roberto Angulo o Luis Cabrera. Es el privilegio de perderse en las líneas espectrales y apasionadas de Rafael Dussan, visitar el caribe acuoso e idílico de Marta Zúñiga, acariciar las costas de Vivian Saad para luego sumergirse en las profundidades cromáticas y reflexivas de Clara Mejía, sonreír ante la inocencia costera de Chelo Rodríguez, o vivir entre artilugios poéticos de estirpe romántica viendo una pieza de David Sánchez.

DES-CUBRIR es cabalgar el mundo de malabares de Daniel Estrada, contemplar la ternura en la obra de David Osorio, entregarse a la sosegada contemplación del milagro recién nacido en blanco y negro de Abdu Eljaiek, es adentrarse en la elegía subconsciente de Tina Celis, abandonarse al surrealismo fotográfico contemporáneo de Enrique García, dejándose sorprender en la mística de Alejandro Domínguez.

DES-CUBRIR es sonreír en la cálida simpatía naif de la obra de Vicky Debs, de Canaé y de María Alejandra Valencia, para luego levantar la mirada en tono reflexivo a la inteligencia estética de María Rodríguez, en contrapunto a la tierna dulzura de Sofía Rodríguez, que es propicia para creer en los cuentos mágicos que fabrica Jaqueline Britto y la fuerza femenina de Salwa Amastha.

DES-CUBRIR es transitar el caribe y alimentar los sueños en este pedazo de tierra insular que se nos dio por terruño, en el universo multidimensional de Roy Pérez y de María Elena García Botero, la refrescante simpatía de Igiflok y la mirada melancólica de Fuad Pumarejo en contraste rotundo con la carnestoléndica presencia de Néstor Martínez Celis, justo antes de debatirnos entre lo real y lo etéreo en la escultura de Ramiro Cuello, que nos prepara para las pieles de Camilo Pedraza, los juegos de Rubén Teherán y las estéticas del óxido y los procesos naturales de Álvaro Diego Gómez Campuzano, confiando en poder expandir nuestras ideas tan ampliamente como las visiones nocturnas de Kevin Molano y la extraordinaria investigación estética de Esteban Eljaiek que nos fija en la frontera entre la fotografía y la pintura.

Toda una aventura de sensaciones y emociones al alcance de la mano, en un momento histórico donde si algo necesita la humanidad es darse la oportunidad de DES-CUBRIR.