ÁLVARO URIBE VÉLEZ VS. DANIEL SAMPER OSPINA
¿Estaremos los colombianos preparados para ver nuestras verdades en el espejo del arte? ¿o seguiremos jugando al gato y al ratón con nuestros propios pecados?
Curadora de
arte plástico y fotografía.
Para nadie es un secreto a estas
alturas de la noticia el desenfrenado maremágnum mediático que han causado las
acusaciones por parte del expresidente Álvaro Uribe Vélez al periodista Daniel
Samper Ospina, un asunto que hoy retoña en huracán periodístico en más de una
de las más renombradas publicaciones nacionales donde como caminando por el
filo de una navaja mencionan como razón menor del asunto “unas fotografías”
alrededor de la pederastia que fueron publicadas en la Revista SOHO en el año
2008 mientras el periodista era director de éste medio, publicaciones en las
que en su mayoría curiosamente se omite el autor de esas imágenes y como
llegaron a ser publicadas…. ¿Olvidos o desconocimiento sobre derechos de autor?
Quién sabe…
Serie Mitád ángel Mitad demonios de Mauricio Vélez / Fuente de la imagen: Archivo del artista. |
Asunto que por demás persiste en resucitar
un debate que intentó dar curso a una demanda en contra de la revista en el
mismo 2008 por las mencionadas fotografías, bajo la acusación de que eran “pornografía
infantil”, misma intención de demanda que no prosperó, entre otras porque amén
de que las fotografías no incitan al delito si no que lo denuncian, además están
amparadas bajo una condición hoy vuelta a legitimar a la luz de este escándalo:
son arte.
Si señores, son arte, son una
creación humana desarrollada con el objetivo de tocar la sensibilidad del
público hacia un tema que por grave nos debe importar a todos, a cada uno de los
habitantes del globo terráqueo que ostentemos un mínimo de verdadera humanidad…
Serie Mitád ángel Mitad demonios de Mauricio Vélez / Fuente de la imagen: Archivo del artista. |
Y en éste contexto y aun cuando
como ciudadana colombiana realmente me entristece ver el tono tan bajo al que
ha llegado la comunicación pública de los líderes de nuestra sociedad, -sobre
todo en una transición histórica como la que vivimos actualmente- no puedo
negar como curadora de arte el impacto que me causa presenciar este fenómeno
comunicacional y estético, mediante el cual casi una década después de su
publicación, un puñado de fotografías artísticas sean capaces de conmocionar de
nuevo -indistintamente de las formas de expresión adoptadas para ello- , confirmando el poder de la
imagen fotográfica de carácter artístico como medio de comunicación universal,
aún en el contexto de la ultra difusión fotográfica a la que nos vemos
expuestos día a día.
De un lado para otro he visto
las imágenes trotar de Tweet en Tweet, de Instagram e Instagram de los dos
bandos de esta pelea, obviando los créditos correspondientes al tiempo que reiterando
su papel fundamental como obras de arte que son, no solo de tocar la
sensibilidad humana sino de denunciar un cruel flagelo de lamentable talla
mundial ante el cual no es hora de cerrar los ojos.
Propuesta fotográfica que conocí
justo cuando un grupo de activistas le pedía autorización a su autor -el
fotógrafo colombiano Mauricio Vélez- para usarlas como imagen de una protesta
ad portas del vaticano finalizando el 2011; fenómeno que demostraba que aquella
creación que para muchos colombianos resultaba inadmisible, ya había brincado
fronteras en su afán de denuncia.
Fotografías parte de una
colección que bajo el título: “Mitad Ángeles Mitad Demonios” Mauricio Vélez
había creado con el objetivo de mostrar varios aspectos de la versión bondadosa
a la vez que maleva que habita a la humanidad, ejercicio estético como parte
del cual el creador decidió autorizar su publicación en la revista SOHO en el
2008 y que ha continuado su peregrinaje expositivo por el mundo, siendo el
público quién ha reiterado su valía desde El Palacio de la Inquisición en Cartagena hasta Art Mónaco.
Serie Mitád ángel Mitad demonios de Mauricio Vélez / Fuente de la imagen: Archivo del artista. |
Contraste entre el poder de la
buena fotografía y la tristeza de una sociedad que dejando los fusiles sigue
agrediéndose por medio de la palabra, que me ha sembrado dos preguntas en la
cabeza que no me dejan en paz, como periodista, como curadora de arte pero
sobre todo como colombiana… Precisamente hoy, cuando nos encontramos cerrando otra
publicación de fotografías de Mauricio Vélez donde hay mucho de denuncia … ¿Estaremos
los colombianos preparados para ver nuestras verdades en el espejo del arte? ¿o
seguiremos jugando al gato y al ratón con nuestros propios pecados?
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