LUCHO BERNI Y SUS OBJETOS DE RECUERDO

Una visión curatorial de la muestra que el fotógrafo uruguayo Lucho Berni tiene exhibida hasta el próximo 16 de septiembre del 2022 en Cúrcuma Art Center en el barrio San Felipe, distrito artístico de la ciudad de Bogotá.

Fotografía: archivo del artista

La imagen fotográfica está en un momento en el que, como medio de expresión artística se cuestiona a sí misma y da la pelea para permanecer en la mente del espectador, más allá del descarte progresivo y sistemático de la sociedad urbana actual. En esta era en la que prácticamente vivimos dentro de una imagen.

Contexto, en el que, así como algunos artistas exploran las nuevas posibilidades de los diversos recursos tecnológicos alrededor de la técnica fotográfica. Otros creadores reivindican el papel de la fotografía como memoria, obstinándose en un revisionismo de orden modernista. Renovando ante nuestras pupilas lo aparentemente anodino mediante un tratamiento estético y conceptual.

Uruguayo, radicado hace más de una década en Colombia, Lucho Berni es un fotógrafo que ha explorado diversas especialidades de la disciplina fotográfica. Permitiéndose con ello explorar un amplio abanico de recursos técnicos para lograr diversidad de efectos visuales, con los que juega en su trabajo comercial y a los que en contraposición y como necesidad personal, renuncia en su propuesta artística.

Hijo de una nostalgia idílica con la que identificamos los sabores a Tango del sur del continente, tiene una filiación con la memoria y su importancia en la construcción del cotidiano emocional del individuo promedio, desde muy temprana edad.

Observador, en medio de su trasegar laboral como fotógrafo fue encontrando artículos antiguos cuidados con esmero, por el recuerdo que representaban. Hallazgo objetual y diálogo humano del que emerge esta serie fotográfica…

Berni se apropia de la historia tras cada elemento, los fotografía bajo la técnica clásica con la que se fotografían las joyas, para luego desarrollar todo un proceso de selección de sustratos, impresión, marquetería y desarrollo de instalaciones complementarias (de orden objetual y sonoro), dedicadas a expandir ante el espectador contemporáneo la dimensión significativa de cada significante, resaltando más que su uso la dimensión comunicacional de cada memorabilia presentada, al servicio del recuerdo; configurando una taxonomía material de la memoria predigital, abstrayendo el objeto de su contexto sobre un blanco que nos recuerda a Toscani, haciendo que el espectador encuentre en él su propio recuerdo, el de su acomodo.

El objeto siempre ha hablado, y mucho más a través de la fotografía. De hecho, este método de abstraer esos objetos de su contexto para poder comunicar con mayor fuerza la carga sintáctica que tienen, nos remite a referentes tan complejos como los trabajos de Tsuchida en la guerra de Vietnam, o habrá incluso a quién les haga pensar en Warhol o las construcciones objetuales de Man Ray. Lo anterior para aclarar, que la valía de la propuesta de Berni no obedece a la originalidad si no a la elocuencia, porque al enfrentarnos a su propuesta, no solo podemos recordar nuestra propia relación -o desconocimiento del objeto presentado- si no cuestionarnos y reflexionar sobre la veloz obsolescencia objetual he incluso conceptual, que hoy habitamos.

Propuesta visual de orden hipermoderno -de acuerdo a lo propuesto por Lipovetsky- que favorece un diálogo de orden sintáctico, emocional y conceptual con las particularidades implícitas en los mecanismos de la construcción del recuerdo por parte de individuos diversos: una cámara testigo de cientos de eventos familiares, teléfonos conducto de largas conversaciones, máquinas de escribir que convirtieron en letras trabajos escolares, universitarios, quehaceres de oficina, automóviles que llevaron a la familia por distintos recorridos…

Fotografía: archivo del artista

Experiencia de nivel multisensorial, que permite el asocio del contenido -memoria- con el continente -objeto- más allá del ejercicio mental regular, en el orden de lo emocional para convertirlo en arte, justamente gracias a la naturaleza de la propuesta plástica configurada por Berni con ello, en uso de su habilidad estética, compromiso profesional y creativo. Lo anterior, confirmando la premisa compartida por el científico Rodolfo Llinás a Casa Editorial Semana: “El recordar está ligado al cerebro emocional. La mayoría de las percepciones de cada día se olvidan, pero si están acompañadas de emoción, se recuerdan.”

Premisa que confirma que solo la emoción es capaz de convertir la memoria en recuerdo, y así mismo solo el hombre puede darle esta carga simbólica a un objeto: Objeto de recuerdo.

¿Cuál será el próximo objeto miembro del trabajo de Berni? No en poco tiempo el computador que usamos hoy en casa, o el dispositivo que tenemos en este instante en el bolsillo. Herramientas a las que despojamos de significado apenas aparece el modelo siguiente. Dejando otra pregunta en el ambiente: ¿Qué más estaremos despojando de significado en esta carrera loca detrás de la próxima novedad?

Condena de memorias en contra de las cuales sobreviven algunos “Hípsters” que insisten en una reinvención de esta mecánica mercadológica que alimenta la insatisfacción permanente del individuo, que ya es visto sólo como un “consumidor” en potencia. Mismo miembro activo de la sociedad contemporánea que frente a las piezas de Berni tiene una nueva oportunidad de detenerse, reflexionar y valorar su propia memoria, para retomar su papel sensible como individuo, más allá de lo que tiene y desea tener.

Lucho Berni se atreve a mirar diferente, deteniendo nuestros ojos ante lo que para muchos son “cachivaches” sin importancia, pero cuya permanencia intacta infiere su trascendencia en la vida de uno o varios individuos. Haciendo que su papel mute ante los ojos del espectador gracias a la búsqueda y captura de Berni y su revaloración de la evocación objetual íntima de quienes le prestan estos objetos para congelarlos en una imagen que, siendo memoria, al mismo tiempo la cuestiona; invitando a un “nuevo uso” de la misma, tal cual como cuando reciclamos y renovamos la vida útil de lo que para muchos es inservible.